Quienes hayan leído el libro y/o visto la película coincidirán conmigo en que, en contadas ocasiones, una película llega a igualar e incluso a superar al libro como obra magistral, y éste es uno de esos casos.
Un verdadero best-seller de la época escrito por Daphne du Maurier
En cuanto al libro, prácticamente desde el principio se sabe que Rebeca, la primera esposa de Maxim de Winter, está muerta (tranquil@s que no os desvelo nada importante) Así que el libro lo narra la segunda mujer del aristócrata en primera persona. Pero en ningún momento nos menciona su nombre de pila (así que no os volváis locos/as buscando páginas adelante y atrás, como me pasó a mí, a ver si se os ha pasado por alto cómo se llama la cándida heroína) porque ese particular es crucial en la ambientación de la novela, ya que, aparte de remarcar los problemas de identidad de la joven protagonista, también realza enormemente la influencia que todavía trasciende de la fallecida en todo lo que la rodeó: su viudo y los amigos de éste, la mansión de Manderley, los criados, y el ama de llaves… La turbadora señora Danvers, para quien Rebeca es la única e irreemplazable señora de Winter.